La realidad virtual es una herramienta muy potente que se puede usar en beneficio tanto de los profesionales de la sanidad como de los clientes, ayudando a los tratamientos a ser más eficaces y al personal sanitario más efectivo.
Estas tecnologías se están usando con éxito en pacientes, tanto en tratamientos de salud mental con la aplicación VRET, como en rehabilitación de pacientes con problemas a nivel cognitivo y motor, como en mejorar la tolerancia de tratamientos como la quimioterapia, personas con alguna discapacidad y mejorar el diagnóstico de enfermedades.
En el caso del profesional sanitario, se aplica con éxito en la mejora de las competencias de los mismos, mediante simuladores virtuales que les ayudan a practicar cirugías complejas en un ámbito seguro.
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